En 1908, Paul Poiret encargó al artista Paul Iribe un álbum de sus diseños, titulado Les Robes de Paul Poiret, donde presentó unas imágenes sencillas pero fluidas y dinámicas, de colores vivos, que supusieron el punto de partida de una nueva forma de entender la ilustración de modas. Esta cultura influyó en los llamados b-boys -bailarines de breakdance-, así como a los artistas callejeros del grafiti, chandal real madrid hombre que se caracterizaron por el uso de pantalones y camisetas holgados.