A mediados de los años 1950 este estilo fue adoptado por los jóvenes rebeldes llamados Teddy boys. El despunte definitivo se dio en los años 1960 y 1970 con Roy Halston Frowick, que destacó por sus prendas de punto, sus abrigos y chaquetas de formas cuadradas, sus elegantes sombreros y sus jerséis cuello de cisne. En contraposición a la moda de entreguerras, diseñó una línea romántica, basada en una figura de cintura de avispa y pecho redondeado, con chaquetas entalladas y faldas amplias con cancán o enaguas almidonadas, zapatos con tacones de aguja y sombreros con velos en la cara.