↑ El morfema ex-, calificado usualmente como prefijo, es excepcional, porque para muchos hablantes parece ser tónico y no átono, como en «exmarido» (/eksmarído/, que algunos pronuncian /éks marído/, con dos acentos tónicos al modo de «natural-mente», «posible-mente», etc. Asimismo, en el vestido intervienen factores climáticos y geográficos, así como sociales -el vestido como reflejo de una determinada posición social-, morales, religiosos o sexistas -el vestido ha servido a menudo como objeto de diferenciación sexual-.