En la Italia renacentista aparecieron los trajes más ricos y espectaculares de la Historia, de vivos colores y formas imaginativas y originales, que otorgaban gran relevancia a las mangas, a los pliegues y a las caídas de tela de forma vertical, chaqueta madrid con finos bordados y rica pasamanería. Se resucitó el talle estrecho y las faldas amplias y voluminosas, que recordaban la hechura del pionero de la alta costura, Charles Worth.