Balenciaga inició su carrera en San Sebastián adaptando la moda francesa al gusto español, hasta que en 1937, a causa de la Guerra Civil, se instaló en París, donde gozó de gran éxito, especialmente en los años 1950, cuando presentó sus famosas túnicas, sus sastres libres, sus trajes saco y sus vestidos de noche con forma de calabaza. En su aspecto sociológico, la moda es un fenómeno social que aglutina aspectos psicológicos, políticos, económicos y de otra índole, así como de gusto y estilo.