El material más usado para este conjunto era la sarga para el invierno y el lino para el verano, materiales más ligeros que resultaban igualmente más cómodos. Adicionalmente, las inserciones de malla en las perneras favorecen los desplazamientos, haciendo que nada entorpezca tus pases y regates. El orientalismo también inspiró a otros diseñadores, como Paul Poiret, revitalizador del estilo Imperio -llamado entonces Neoimperio- y creador del «estilo sultana», del que fue punta de lanza sus jupes-coulottes («pantalones harén»), su «túnica pantalla» y el uso del turbante; o el español Mariano Fortuny, que adaptó el caftán a la moda europea y creó el vestido Delphos, de inspiración griega.