Versace desarrolló un estilo de cierto glamour decadente, con vestidos voluptuosos de intenso cromatismo y ampulosa decoración de bordados, aplicaciones y abalorios, con gusto por los estampados y el uso de imágenes de iconos como James Dean y Marilyn Monroe, que denotaban la influencia de Andy Warhol. Instalado en París en 1845, trabajó en varias tiendas de ropa y telas, hasta que en 1858 abrió su propia empresa en la rue de la Paix.