En general, los sacerdotes solían llevar una túnica larga de color blanco llamada alba, sobre la que se colocaban una capa decorada llamada capa pluvial; en actos litúrgicos se ponían la casulla, un manto con apertura para la cabeza de distintos colores según la liturgia, chandal real madrid hombre así como la estola alrededor del cuello. Con la aparición de las órdenes monásticas, el traje sirvió de elemento diferenciador entre las distintas órdenes: los benedictinos llevaban un escapulario sobre el hábito, de color negro; los cistercienses usaban cogulla, una túnica con capucha, sudadera real madrid de color blanco.