El siglo XX fue el de la moda por antonomasia, la era de los diseñadores, en la que la alta costura llegó a su cénit al tiempo que la moda se hacía más asequible a todos los estamentos sociales. En cuanto a ropa informal, estuvieron de moda el canotier, los blazers y los pantalones Oxford, unos pantalones de franela de pata muy ancha.