Las mujeres llevaban una larga túnica con mangas y escote, generalmente con una segunda pieza similar por encima y un manto abrochado sobre el pecho. Los peinados eran de inspiración griega, con un moño alto y pequeños rizos sobre la frente, complementados con tiaras de piedras preciosas. También se introdujo el uso de botones para ajustar el talle, así como el gusto por las mangas muy largas y ensanchadas en las muñecas.