El Real Unión se proclamaría esa temporada campeona del torneo de Copa, adjudicándose el título en la final disputada en casa del eterno rival, en el Estadio de Atocha frente al Real Madrid. La nueva Junta Directiva se plantea dos objetivos claros e irrenunciables; el primero y el más importante, es el saneamiento económico del club y el siguiente la consolidación y crecimiento deportivo.