En cuanto a carácter, solían ser altaneros y polémicos, y gustaban de ser admirados y hasta ser considerados como celebridades. Entre cosas, propició el abandono del calzón hasta la rodilla por el pantalón largo, así como el uso del frac y la corbata. Brummell fue el primero en almidonar el pañuelo del cuello, de los que usaba dos versiones: una corbata doblada que daba la vuelta al cuello y se anudaba por delante o una tela almidonada llamada stock que se abrochaba por detrás.