Léxico de origen más oscuro puede provenir de lenguas que también se hablaron en la península, como el celtíbero, el lusitano y el tartesio e incluso de lenguas de pueblos que establecieron colonias como el fenicio o púnico (topónimos como Cádiz, Málaga, Cartagena, Adra, Ibiza, Mahón, Jete) y el griego (Ampurias). Al respecto de la diversidad de las lenguas prerromanas en Hispania escribieron Estrabón y Plinio el Viejo unos controvertidos pasajes.