Las faldas tenían forma de campana, con un ligero acortamiento a la altura del tobillo, lo que permitía ver las medias, decoradas con vistosos motivos ornamentales, así como los zapatos, de seda bordada y adornados con lazos o rosetas. A finales de la dinastía Qing, el estricto código de vestir se relajó un poco, especialmente durante el reinado de la emperatriz Cixí, que solía vestir de forma informal, chandal madrid según su gusto personal.